
Cantamos por don Juan
de Dios Filiberto quien naciera el 8 de Marzo de 1885 en el barrio de La Boca, abandonando la escuela a los nueve años, trabajando
desde niño, como albañil, estibador y oficial tornero en los astilleros
Mihánovich. Muy joven, sin conocimientos musicales, organizó un grupo
musical llamado Orfeón, los del Futuro. Su interés por la música lo llevó a
buscar trabajo en el Teatro Colón, al que ingresó como maquinista, veinteañero
ingresó al Conservatorio de Música, para estudiar violín y teoría musical. Por razones de salud se radicó en Mendoza, y fue allí que
compuso su primer tango, Guaymallén,
en homenaje a la ciudad en la que se radicó. A los 47 años organizó su propia orquesta, la Orquesta Porteña, a la que le
agregó instrumentos que no solían utilizarse en el tango, como el clarinete, la
flauta y el armonio. En 1938 fue
designado director de la recién creada Orquesta Popular Municipal de Arte
Folklórico, financiada por la Municipalidad de la Ciudad de Buenos Aires, dirigiéndola
hasta su muerte el 11 de Noviembre de 1964. En 1973 la misma fue nombrada en su
honor como Orquesta Nacional de Música Argentina Juan de Dios Filiberto
Cantamos
porque el rio está sonando
Hábil en piano, guitarra y violín, es quien musicalizó al
célebre tango Caminito, además de Quejas de bandoneón, Cuando llora la milonga,
Malevaje y Clavel del aire. Carlos Gardel grabó más de quince de sus obras.
Y cuando
el rio suena, suena el rio
Desde 1932 y hasta su
fallecimiento, residió en la casa de la calle Magallanes 1140, propiedad esta
que posee valores patrimoniales nacionales e internacionales históricos. Visitantes
ilustres como Arturo Toscanini, Charles De Gaulle, la hija del Emperador de
Japón Hirohito. Cuenta en su fachada con un Mural de 16 m2 dedicado a Filiberto "Canción
Popular" obra de su amigo Quinquela Martín, Bajorrelieves de
Riganelli, "El Cantor Popular", Perlotti "Clavel del
Aire", mosaicos de Nani y otros artistas.
Cantamos porque el
cruel no tiene nombre
En 1995 sus descendientes tomaron una hipoteca sobre el bien
que no pudo ser saldada, yendo a juicio en 1999. El 19 de abril de 2007, la propiedad fue declarada
–por medio de la Ley 2.310– de utilidad pública y sujeta a expropiación, para
evitar su inminente remate. En 2009 la
Legislatura la declaró Monumento Histórico mediante la Ley 2.907 (ya en 1996 el
entonces Concejo Deliberante la había nombrado sitio de interés cultural). De
esa forma, legalmente, la casa no puede demolerse. Pero
como los plazos que establecía la Ley 2.310 para la expropiación del inmueble caducaron
a los tres años de su sanción, el 1 de diciembre de 2011 el parlamento local
votó, por unanimidad, una prórroga de los tiempos: quedaban, así, unos tres
años más para que el Gobierno de la Ciudad resolviera de una vez por todas la
adquisición de la vieja casona. La ley de 2007 había establecido que el
inmueble sería destinado al Ministerio de Cultura porteño para la creación del
Museo Casa Juan de Dios Filiberto “con el objetivo de reunir, conservar,
ordenar, documentar, investigar, difundir, interpretar, comunicar y exhibir el
patrimonio relativo al mencionado autor, su vida y su obra, así como también
los testimonios de su época y de su ámbito de actuación”
Y en
cambio tiene nombre su destino
El 4 de
enero de 2012, aparece en escena “ el
vetador serial ”, mediante el Decreto 15/2012, el Jefe de Gobierno, Mauricio
Macri, vetó la norma que prorrogaba el plazo para llevar a cabo la
expropiación. Otra vez a foja cero.
Cantamos
porque llueve sobre el surco
Toma
partido el Gobierno Nacional, este 30 de Octubre del 2014 ingresó un proyecto de ley, en la Honorable
Cámara de Diputados impulsado por quien la preside el diputado Julián Domínguez,
acompañando Adriana Puiggrós, Carlos Raimundi y Jorge Rivas, el proyecto fue
impulsado por el Subsecretario General de Presidencia de la Nación Gustavo López y su Jefe de Asesores Daniel Siciliano. Declara
de utilidad pública sujeta a expropiación la finca para ser creado un museo en
memoria de Filiberto y sus letristas.
Y
somos militantes de la vida
Por
todo lo narrado el PJ Comuna 4, se hizo presente este 11 de noviembre en
Magallanes 1140, colocando una placa en homenaje a Juan de Dios Filiberto a los
50 años de su partida, acompañando a los impulsores del proyecto, familiares,
artistas y vecinos que se dieron cita una vez más en el lugar para que
definitivamente se logre el fin propuesto. Como decía el maestro: "Esta casa algún día será un museo, porque el
proyecto ya está, yo ya no estaré". (Sic) Extraído de "Juan de Dios
Filiberto, La Canción Porteña" Lesly Dinah, 1963.
Nota:
Agradecemos la colaboración del Departamento Patrimonio Histórico de la
Universidad Nacional de Lanús.